Bacteriemia zero: una estrategia que salva vidas.

La bacteriemia zero es una estrategia que nace en norte América y se adopta en España, replicándose a lo largo del mundo en estos últimos años. Es importante definir si las infecciones relacionadas con los catéteres centrales son un posible error médico y  que estrategias tenemos para prevenirlas. 

Cerca de 134 millones de eventos adversos se presentan al año con relación a una atención poco segura, de ahí nace el concepto de seguridad del paciente; este concepto es fundamental para prestar servicios sanitarios esenciales de muy alta calidad y su objetivo es prevenir y reducir los riesgos que se presentan frecuentemente en la práctica médica a diario.

CARGA DE DAÑOS.

Para tener en cuenta, la carga de daños en esta lista de ocho posibles eventos relacionados con yatrogenia o con error médico, encontramos que las infecciones asociadas a los cuidados de la salud  se encuentra en la segunda posición en la lista, presentándose entre 7 a 10 de cada 100 pacientes.

INICIATIVAS DE LA OMS.

2005.

Nace el programa de una atención limpia es una atención más segura cuyo objetivo es reducir las infecciones relacionadas con la atención sanitaria haciendo hincapié principalmente en la mejora de manos.

2008.

Aparece el programa de la cirugía segura salva vidas donde se hace énfasis en la identificación del paciente y la indicación del procedimiento quirúrgico. 

2017.

El programa de medicación sin daño cuyo propósito era reducir el 50% de los daños graves evitables relacionados con la formulación y administración de medicamentos.

¿CUÁL ES EL PROBLEMA?

La batería por catéter o la infección relacionada al catéter venoso hace que aumenten las cifras de mortalidad, estancia hospitalaria, y además de eso los costos de la atención, sin embargo tiene mayor incidencia en pacientes críticos, y todo paciente que tenga un acceso vascular representa un riesgo de presentar una infección. En cuanto a las cifras, se ha establecido que por lo menos el 80% de los pacientes que requieren atención médica, requieren de la inserción de un catéter intravascular, ya sea periférico o sea central durante toda su estancia hospitalaria. En la actualidad se calcula que del 15 al 30% por ciento de las infecciones bacterianas nosocomiales son por un catéter venoso central y su mortalidad atribuible es aproximadamente entre 12 y 25%.

FACTORES DE RIESGO.

  1. Focos de infección secundarios.
  2. Colonización del catéter.
  3. Catéter con más de 72 horas y aumenta el riesgo de colonización bacteriana.
  4. Inexperiencia en el personal que inserta el dispositivo.
  5. El uso de llaves de más de tres vías por manipulación.
  6. El lugar anatómico de inserción favorece y aumenta la tasa de presentación de infecciones. 
  7. Los catéteres multilumen.
  8. La administración de sustancias lipídicas como la nutrición parenteral o algunos sedantes como el propofol.

PREVENCIÓN Y DE LAS INICIATIVAS MUNDIALES.

  • Implementación de lavamanos sobre el año 2004 – 2005.
  • En el 2006 aparecen las recomendaciones en la unidad de cuidados intensivos de Keystone en la universidad de John Hodking en Michigan, que de ahí nace el proyecto de bacteriemia zero.
    • Intervenciones:
      • Higiene de manos antes del procedimiento.
      • Uso de barrera  estéril máxima.
      • Desinfección de la piel con clorhexidina.
      • Evitar catéteres femorales. Prefiriendo catéter subclavio.
      • Retirar accesos que sean innecesarios.

Después de esto nace como tal el programa que también es conocido en el momento como STOP BCR., en donde después del estudio se adicionaron más recomendaciones como utilizar catéter con menos lúmenes.

OBJETIVOS DE LA TÉCNICA ASÉPTICA.

Eliminar el mayor número de patógenos que colonizan la piel, además reducir la flora bacteriana e inhibir su sobrecrecimiento y crear una superficie estéril para que cuando estemos puncionando la piel no tengamos riesgo de colonización bacteriana. 

Lavado de manos:

Se recomienda que sea un lavado de manos quirúrgico con agua y jabón, y la higiene de manos con soluciones con base alcohol, antes del contacto directo con el paciente, antes de realizar una tarea limpia o aséptica, después de estar expuesto a líquidos corporales, después del contacto con el paciente y después de tener contacto con el entorno del paciente.

Barreras estériles:

Las condiciones mínimas que debemos tener para poder hacer la inserción de forma correcta y segura son el uso del gorro, que cubra todo el cabello, tapabocas, guantes estériles, bata estéril quirúrgica, uso de campos estéril que cubran el paciente desde la cabeza a los pies y el uso de un apósito estéril para cubrir el lugar de inserción del catéter.

Antisepsia de la piel:

Se recomienda el uso de clorhexidina al 2% y una alternativa puede ser la yodo povidona y el alcohol 70%. El antiséptico debe secarse por completo antes de la inserción de la aguja y en el caso del uso del yodo povidona hay que esperar al menos dos minutos.

Advertencias:

  • El uso rutinario de antibióticos profilácticos no disminuye el riesgo de que se presenten infecciones.
  • Las inserciones de catéter venoso central por más urgentes que sean no se deben privar de una técnica aséptica.
  • Se debe garantizar que haya un ambiente seguro para la colocación de los catéteres.

LUGAR ANATÓMICO DE INSERCIÓN.

Hay que sopesar las complicaciones mecánicas versus las infecciosas y pues la idea del programa de bacteriemia zero es disminuir el riesgo de la aparición de complicaciones infecciosas, por lo tanto hay que tener en cuenta en este orden de preferencia al momento de elegir el lugar de inserción.

  1. Subclavio.
  2. Yugular interno. 
  3. Femoral.

MANEJO DEL CATÉTER.

Hay otras recomendaciones, como cubrir el catéter con apósito estéril en el lugar de la inserción, evitar el contacto con el punto de inserción con cada cambio de apósito y cada vez que se manipule el catéter o sus puertos debe ser con el uso de guantes estériles. Vigilar diariamente el punto de inserción y registrar los cambios en la piel. Limpiar los puntos de conexión con alcohol antes de acceder al sistema, dependiendo de los lúmenes que tenga el catéter hay que elegir una vía exclusiva para la infusión de lípidos. 

RETIRO DEL CATÉTER.

Cuando haya que retirar o cambiar el catéter lo que se recomienda es hacerlo con guía o sin guía:

  • Con guía: en pacientes de acceso venoso difícil y que el catéter esté disfuncional sin signos de infección. 
  • Sin guía: en los cambios rutinarios o si el paciente tiene sospecha de bacteriemia. 

Preferiblemente todas las inserciones deben ser por punción directa.

Charla de Arnold Steven Gelves Rincon – Residente emergencia – Universidad ICESI – Cali.

Fredy Watts - Especialista en medicina de emergencias

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