Explorando las Profundidades de la Fascitis Necrotizante: Un Análisis Completo

Introducción.

  • Ahora conocidas como: Infecciones Necrotizantes de Tejidos Blandos (INTB) – Esto con el fin de incluir una gama más amplia de casos en los que la necrosis va más allá de la fascia.
  • Son infecciones de los tejidos blandos rápidamente progresivas.
  • Provocan necrosis tisular extensa afectando la dermis y la epidermis.
  • A menudo también afectan la fascia y los músculos.
  • La severidad de la destrucción tisular va a depender del microorganismo involucrado, su virulencia y de huésped.
  • Si hay retraso en la identificación, y por lo tanto, en el primer desbridamiento, vamos a tener mayor mortalidad.

Incidencia y Epidemiología.

  • Es una entidad rara.
  • Presenta unas tasas elevadas de diagnóstico erróneo – Hasta el 85% (Cui, 2021).
  • Incidencia anual mundial: 0.86 – 19 casos por 100.000 individuos (Choi, 2020; Tam, 2023).
  • Incidencia anual en USA: 8.7 – 10.3 casos por 100.000 individuos (May, 2021).
  • Incidencia en países de clima frío: 1.1 – 1.4 casos por 100.000 individuos (Nawijn, 2021).
  • Incidencia en países de clima cálido: 3.64 casos por 100.000 individuos (Tantirat, 2020).
  • Existe un patrón de variación estacional, suelen presentarse más infecciones durante el verano que con las estaciones más frías (Fadel, 2019).
  • Factores de riesgo: (Liu, 2020)
    • Enfermedad renal crónica (ERC)**
    • Diabetes mellitus
    • Cirrosis hepática**
    • Alcoholismo
    • Cardiopatías valvulares
    • Ataques cerebrovasculares (ACV)

**Predictores de mortalidad intrahospitalaria.

  • Debido al creciente consumo de drogas intravenosas, la fascitis necrotizante debido a estos patógenos tiene características distintas por patogenia y microbiología únicas, esto hace que requiere un enfoque terapéutico diferente (Allaw, 2023).
  • Antes del año 2000, las tasas de mortalidad ascendían al 28% (May, 2021).
  • Tasa de mortalidad recientemente publicada en un estudio de 447 pacientes: 14.8% (Horn, 2020).
  • Actualmente la tasa de mortalidad en Tailandia es de 4.8% (Tantirat, 2020).

Microbiología.

  • Las Infecciones Necrotizantes de los Tejidos Blandos (INTB) abarcan un grupo diverso con distintos perfiles microbiológicos, por lo anterior se clasifican en subgrupos:
    • Tipo I (Horn, 2020; Naamany, 2021; DeGenova, 2023; Tsai, 2021; Hua, 2023):
      • Son polimicrobianas.
      • Microorganismos aerobios y anaerobios.
      • Son el más prevalente.
      • Tasas de prevalencia variables – Entre el 12 y el 38.2%.
      • Los microorganismos involucrados generalmente hacen parte de la flora cutánea, faríngea y entérica.
      • Las bacterias ingresan al tejido a través de lesiones cutáneas o se introducen desde el tracto gastrointestinal o urinario durante procedimientos médicos, cirugías o a través de fístulas.
      • La Escherichia coli y el Enterococcus spp siguen siendo los aislados con más frecuencia.
      • Los microorganismos anaerobios son más difíciles de aislar en cultivos.
    • Tipo II (Hua, 2023; Naamany, 2021; Bruun, 2021; Linz, 2023; Vella, 2021):
      • Comprenden infecciones monomicrobianas.
      • Más prevalentes por Staphylococcus aureus y el Streptococcus del grupo A (SGA).
      • Las infecciones por el SGA están asociadas a propagación persona-persona, transmisión aérea, gotas o contacto.
      • A menudo no tiene una puerta de entrada obvia y es muy improbable que se adquieran de forma nosocomial.
      • Las infecciones debidas al Staphylococcus aureus resistente a meticilina (SARM) adquirido en la comunidad se ha convertido en un reto del tratamiento.
      • Tienen altas tasas de morbilidad y mortalidad.
    • Tipo III (Hua, 2023; Naamany, 2021; Kuehl, 2019):
      • Es la más debatida hasta el momento.
      • Algunos autores la describen como la causada por Vibrio spp. o Aeromonas spp… Otros la asocian a infección clostridial.
    • Tipo IV (Hua, 2023; Giacobbe, 2020):
      • Son resultado de infecciones fúngicas tras una herida traumática o una quemadura.
      • Aspergillus y Zygomycetes (Mucor y Rhizopus) spp. son los causantes más frecuentes.
      • Pueden afectar pacientes inmunocompetentes.
      • También están asociadas a catástrofes naturales como tsunamis y terremotos.
Tomado de: The Lancet Infectious Disease

Diagnostico.

Presentación Clínica:
  • Triada clásica – Dolor, edema y eritema (Hua, 2023).
  • Se debe diferenciar entre las infecciones no necrotizantes de las necrotizantes de forma rápida dado que ambas comparten los mismos signos clásicos.
  • Los pacientes con fascitis necrotizante pueden referir dolor mas intenso, evidenciarse necrosis tisular y cursar con inestabilidad hemodinámica (Kiat, 2017; Hysong, 2020; Erichsen Andersson, 2018).
  • El dolor es desproporcionado respecto a los hallazgos al examen físico y pueden cursar con alteración sensorial en el lugar de afectación.
  • Se dice que el uso de analgésicos puede enmascarar el dolor exagerado (Erichsen Andersson, 2018).
  • Los pacientes con neuropatía diabética suelen no presentar dolor desproporcionado (Henry, 2018; Chen, 2020).
  • Es poco frecuente la linfangitis dado que la principal afectación es la fascia profunda y no la piel.
  • Luego de 1-2 días de infección, pueden empezar a encontrarse bullas y vesículas, estas se pueden acompañar de secreción serosanguinolenta (fase intermedia), seguida de necrosis cutánea y crepitación (fase tardía) (Wong, 2005; Stevens, 2021).
Pruebas de Laboratorio:
  • NO existe una prueba de laboratorio específica para el diagnóstico de fascitis necrotizante.
  • La escala LRINEC tiene en cuenta (Wong, 2004):
    • Leucocitos
    • Hemoglobina
    • Sodio
    • Glucosa
    • Creatinina
    • Proteína C reactiva
      • Una puntuación de 6 se asocia con fascitis necrotizante
      • Tiene un valor predictivo positivo de 96%
      • La sensibilidad, en algunos estudios, ha sido limitada (Hsiao, 2020; Fernando, 2019; Bechar, 2017)
    • 2021 – LRINEC modificada (m-LRINEC) (Wu, 2021):
      • Se le añadió la coexistencia de diabetes y enfermedad renal crónica.
      • Se cambió la PCR por la PCR ultrasensible.
      • Validez a la espera de confirmación en más estudios.
    • La elevación del lactato resultó ser un factor predictivo independiente de amputación y mortalidad (Chang, 2019).
    • La elevación de la procalcitonina al ingreso, se asoció con la progresión a choque séptico (Al-Thani, 2015).
Imágenes:
  • La resonancia magnética (RM) es la modalidad preferida para el diagnóstico (Tso, 2018; Peetermans, 2020)
  • La tomografía computarizada (TC) solo en casos emergentes por su mayor disponibilidad (Hua, 2023).
  • La radiografía simple (RS) puede detectar gas en los tejidos blandos en fases avanzadas.
    • MUY poca sensibilidad.
Diagnóstico Quirúrgico:
  • Ninguna prueba diagnóstica debe retrasar la intervención quirúrgica.
  • Sigue siendo el “Gold Standard”.
  • Identifica tejido necrótico, fascia de color gris opaco, pus, músculo que no se contrae, prueba del dedo positiva, ausencia de sangrado (Hua, 2023).
  • Durante la intervención quirúrgica se debe (Howell, 2019):
    • Describir los hallazgos macroscópicos
    • Tomar muestras para biopsias
    • Tomar muestras para estudios microbiológicos como gram y cultivo del tejido.
  • NO se recomienda tomar muestras de tejidos superficiales por el alto riesgo de contaminación (Stevens, 2014).

Tratamiento.

Cirugía:
  • Es la intervención principal en el tratamiento.
  • Como ya se mencionó, tiene finalidad diagnostica también.
  • Todos los pacientes deben ser sometidos a una segunda, o quizá más, intervención quirúrgica hasta que se hayan extraído todos los tejidos necróticos y solo queden los sanos.
  • En casos graves es necesaria la amputación.
Antibióticos intravenosos:
  • Existen guías sobre el manejo antibiótico para este tipo de infecciones (Tabla 1).
  • Tratamiento inicial debe hacerse con antibióticos de amplio espectro que cubran Gram negativos y Gram positivos, incluyendo el SAMR, y anaerobios.
  • Regímenes habituales:
    • Piperacilina/Tazobactam + Vancomicina
    • Piperacilina/Tazobactam en monoterapia
    • Carbapenémico en monoterapia.
  • Siempre se debe instaurar cubrimiento para anaerobios de forma empírica.
  • Si se sospecha SGA debe administrarse Clindamicina:
    • Usuarios de drogas intravenosas.
    • Provenientes de la comunidad sin comorbilidades previas.
    • Antecedentes de trauma contuso.
    • Infecciones cutáneas en cabeza, cuello o extremidades sin lesiones cutáneas previas.
  • Tratamiento antifúngico empírico NO está indicado, a menos que…
    • Sospecha de infección fúngica invasiva.
    • Pacientes inmunodeprimidos.
    • Lesiones luego de desastres naturales.
  • El manejo debe ajustar según los resultados de los cultivos y antibiograma.
  • Si el aislamiento reporta Streptococcus pyogenes o Clostridium spp, el tratamiento debe incluir Penicilina + Clindamicina por las propiedades antitoxina adicionales, independiente de la sensibilidad a la clindamicina (Stevens, 2014).
  • La Clindamicina en monoterapia no se recomienda por la elevada y creciente resistencia de S. pyogenes y los anaerobios (Urbina, 2021).
  • En casos de fascitis necrotizante por Clostridium tetani, debe administrarse la inmunoglobulina antitetánica (vacuna).
  • Sobre la duración del tratamiento no hay datos sólidos, la recomendación de los expertos es que se continúe hasta 48-72 horas luego del último desbridamiento, en caso de mejoría clínica marcada (Stevens, 2014).
  • Los antibióticos orales se deben contemplar en pacientes con mejoría clínica significativa con un aislamiento positivo para un germen sensible a las opciones disponibles (Madsen, 2019).
Tabla 1. Antibióticos en fascitis necrotizante.
Terapias Adyuvantes:
  • La inmunoglobulina intravenosa polivalente (IGIV) se sugirió para el tratamiento de la FN por sus propiedades inmunomoduladoras, opsonización bacteriana y capacidad para neutralizar toxinas microbianas.
  • La oxigenoterapia hiperbárica (OTHB) se ha considerado, en particular para el tratamiento de las INTB en infecciones clostridiales, y los estudios mostraron datos contradictorios (Hedetoft, 2021).
Reconstrucción de Tejidos Blandos:
  • Consulta a cirugía plástica cuando haya evidencia de tejido de granulación.
  • Las terapias asistidas por vacío han demostrado resultados positivos en los pacientes con fascitis necrotizantes, mejorando el tiempo de cierre de las heridas (Zhang, 2023).
  • El injerto de piel se realiza en 3-6 semanas siguientes al desbridamiento inicial.
Control de la infección:
  • Los pacientes en los que se sospeche o se haya diagnosticado SGA invasivo en el contexto de una INTB deben ser sometidos a protocolos de aislamiento por contacto y gotas junto con las precauciones estándar. (CDC)
  • El aislamiento debe mantenerse durante 24 horas después del inicio de una terapia eficaz o hasta que cese el drenaje o pueda manejarse si hay lesiones activas. (CDC)

Conclusiones.

  • La fascitis necrotizante es una enfermedad grave y potencialmente mortal que afecta los tejidos blandos, con una rápida progresión que puede conducir a complicaciones serias.
  • La presencia de factores de riesgo, como enfermedades crónicas, heridas o lesiones, y el compromiso del sistema inmunológico, aumenta la probabilidad de desarrollar fascitis necrotizante.
  • El diagnóstico temprano de la fascitis necrotizante es crucial para iniciar un tratamiento rápido y efectivo, lo que puede marcar la diferencia en la recuperación del paciente.
  • En muchos casos, se requiere cirugía de emergencia para extirpar el tejido afectado y prevenir la propagación de la infección, destacando la urgencia de la atención médica.
  • La fascitis necrotizante puede dar lugar a complicaciones graves, como shock séptico, fallo multiorgánico e incluso la pérdida de extremidades, resaltando la importancia de un manejo médico y quirúrgico integral.
  • El abordaje de la fascitis necrotizante implica un enfoque multidisciplinario que incluye intervenciones quirúrgicas, terapia antibiótica agresiva y cuidados intensivos, coordinados por un equipo médico experimentado.
  • Después del tratamiento inicial, el seguimiento continuo y la rehabilitación son esenciales para la recuperación completa del paciente, ya que la fascitis necrotizante puede dejar secuelas a largo plazo en la función y la calidad de vida.
  • La concientización sobre los factores de riesgo y la importancia de la prevención, como el manejo adecuado de heridas y la atención temprana de infecciones, son fundamentales para reducir la incidencia de la fascitis necrotizante.

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